divendres, 20 d’agost del 2010

Vacances Novament

Lectures, nenes, crits, aigua, enyor, buscar, trobar, amor, pau, nenes, muntanya, llibres, blocs, dibuixos...

Tancat per Vacances, si us plau, quan torni vull trobar Tot a Lloc!

Petons,

Núria

Te...

dimecres, 18 d’agost del 2010

Tu recuerdo

Hola, me dijo de manera atrevida entrando por la ventana abierta de par en par. Vengo a verte. Y a instalarme en tí otra vez.

Le miré de frente, sonriendo.

Mi reacción me sorpendió, cómo era capaz de sonreir al recuerdo de tanto dolor? Algo había cambiado: por fin me invadía la paz, la calma, la sabiduría de los años.

Puedes quedarte unos momentos, sí.

Se mostró extrañado, ¿unos momentos?, replicó, no, ya te he dicho que vengo a instalarme, a vencerte otra vez, a destrozarte este día de agosto, y los venideros. Como siempre, entrar ha sido bien sencillo, el hueco del ventanal me ha invitado a hacerlo.

Tenía razón, sí, ví el sol resplandecer a través de él, pero no pude dejar de reír...

No te esperaba, no era a tí a quien esperaba. No importa, siéntate, me gustará mirarte.

Y me planté, como él, en aquel último día, como mágica dueña del tiempo, y de la mente, de mi mente: una chispa de emoción acudió en el centro de mi pecho, pero ninguna lágrima enturbió ese instante, seguí sonriendo.

Estoy bien, feliz, me gusta que hayas decidido volver, pero tengo cosas en qué pensar, ahora. Debes irte.

Contrariado me dijo, quizas para ganar tiempo y volver a conquistar ese trozo de mi corazón que fue suyo:

Si te soy sincero fue uno de mis mejores momentos junto a tí...

Sí, también de los míos, me alegro de coincidir, pero no puedo dedicarte más tiempo.

Un beso, no, dos, y cierra la puerta al salir. Ajústala, únicamente.

La ventana continuaba abierta, permimtiendo que el sol llenara de vida, pura vida, aquella estancia.

Se levantó, sorprendido, mientras depositaba el café encima de la mesa, y se daba cuenta que ya no era el dueño en mi salón, aquel que fue suyo... desconcertado fue alejándose lentamente; busqué a pleno alma ese sol radiante de primera hora, fantásticamente cálido, solo cálido, y alegre como yo.

La sonrisa seguía en mis labios, mis ojos ya no le miraban, de nuevo empezaban a soñar...

dimarts, 10 d’agost del 2010

Estupor y Temblores - Amélie Nothomb

Querida Amélie,

No lo dude: la seguirán llamando rara, y qué?, a mí me encanta su excentricismo, sus respuestas (las mentales y las reales), la manera tan fantástica de vivir la vida, sus idas y venidas (y no solo de Bélgica a Japón, me refiero a sus pasos del blanco al negro, del cielo al infierno, de la sonrisa a las lágrimas). Me siento muy identificada con usted, mucho.

Sus historias, como siempre, me hacen reir, pero también me entristecen al comprobar la realidad humana (de aquí o de allí, qué más da!). Pero es que su última novela (una de las primeras que publicó, lo sé, pero la última que he leído de usted) me ha hecho vivir una realidad tan excéntrica como la suya, o como la m´kia, como jomateixa.

He pasado unos días geniales en Les, Pirineo de Lleida. Un ambiente familiar (familiar porque los que allí estábamos éramos familias y compartíamos diez días de espacio y actividades), una comida genial, unas montañas que pedían ser pisadas palmo a palmo y un tiempo fresquito, fresquito (como deseamos en verano).

Total, ayer por la tarde, Aina decidió que le comprara una mochila para empezar la Eso estrenando (no, no recuerdo el nombre de la marca, pero sí, era de marca, aixxxxxx!) vale, sí, le dije, pero a cambio vamos a Bossòst caminando (y volvemos), y de paso hablamos y no callamos.

Así lo hicimos.

Pero como antes de emprender camino estaba con el portátil (sí, en el foro) y leyéndola (apenas me quedaban unas páginas) y me daba una pereza terrible subir a la habitación a dejar los trastos, decidí "depositarlos" en el mostrador de recepción (Portátil, cargador del portátil, una chaqueta de Jana y la novela -de la biblio- de Anagrama: Amarilla, ya sabe, de discreta nada).

Pues nada, dos horitas después, al volver, estaba todo... excepto el libro! No me lo podía creer. Buf.

Yo que este año estaba más que decidida a no conocer ni hablar con nadie en la Residencia (como un voto de silencio???) pregunté a diestro y siniestro a la hora de la cena. Mesa a mesa comenté el tema a todas las familias:

Un libro, cómo era?; Vaya, ahora la gente lee?; Y no se han llevado el ordenador?; No jodas, en serio?; Jajajaja, ui perdona!

Montones de respuestas diferentes, y la mayoría divertidas, que me hicieron conocer a quienes compartían espacio con mi familia pero de quienes no sabía ni el nombre.

Me reí mucho, mucho. Hubo respuestas y comentarios que me parecieron más surrealistas aún, pero me lo pasé en grande (sí, vale, estuve en mi salsa, a pesar de mi voto de asociabilidad... que no es ni voto, solo es contagio puro y duro de mis tres virgos).

Me convertí en la del libro. Que jartón de reir con unas chicas de Córdoba, ocasión genial para hablar con aquel papi de buenas pintas (y poca lucidez finalmente), para entrar en un blog que me hizo sentirme cómoda desde el primer momento y suscribirme y, bueno, para charlar con un residente hasta las tantas.

Ahí voy: el tema del libro dió para que este residente, llamémosle Antonio, sacara la psicóloga que hay en mí (esa mezcla genial de carne de terapia, de currante en un bar durante años, y de, bueno vale, cotilla increíble). Me contó y contó, y contó: de dónde sacamos esa capacidad de resumir nuestros cuarenta años en una hora y sin ningún tipo de miedo? Creo que pude ayudarle, sí (por experiencia propia? por sentido común del que suelo carecer? por la objetividad que da la no implicación y el desconocimiento?). Y me lo agradeció. Y yo a él: ser capaz de explicar cómo dar un cambio de rumbo (mental) a tu vida es síntoma que la pasta invertida en terapia -mucha- es rentable. Para tí, y para alguien más.

No, no, el libro no ha aparecido y claro tendré que comprarlo para la biblio (chissssst, enseñaré esta entrada del blog a ver si es un atenuante), pero si quien se lo llevó lo lee, señora mía; si Antonio hace algún cambio en su pensar; si las risas andaluzas de ayer sirvieron para ser un rato felices, que ya le digo que sí, y si acabo publicando esta entrada... hasta la "pérdida irreparable" habrá valido la pena.

Como tantas otras situaciones extrañas!

(sí, sí, como limpiar retretes en Yamamori siendo traductora, filóloga, intérprete...)

Un beso Amélie-San,

Núria (joma)

dissabte, 7 d’agost del 2010

Això, amic meu, només ho sap el vent!

Un pirata, fa ja més d'un any, em va fer conéixer la Katie Melua. No només conéixer-la: em traduïa les seves cançons. I no només les d'ella, es va convertir, cada nit, en el meu traductor personal. Xatejàvem cada nit, sempre que podiem, a cada moment. Tot i no conéixer-nos. No ens calia, però. El sentit de l'humor era força semblant, tots dos estimàvem la nostra llengua i tots dos teniem ganes de saber més de l'altre. Un cóctel perfecte. O els ingredients per un cóctel perfecte. Finalment no ho va ser. I què? Com sempre em vull quedar amb la història, no amb el final, no amb un fragment de la relació, no. Sinó amb alló que vaig aprendre d'ell, i potser, qui sap, ell de mi.

Una cançó d'ella, tornant a la Katie Melua, em va marcar: Piece by Piece. Sí, si m'heu llegit algun cop potser heu llegit un relat que sobre el dol, sobre el procés del dol fa uns mesos vaig escriure. Aquell era un dol particular, però el procés del dol no només contempla una separació, un canvi de domicili, la pérdua d'una feina, el trencament de la relació amb un amic, un trasllat, sinó també la pitjor de les pérdues perquè no té remei: la mort.

(La mort que ens recorda, de tant en tant, que estem vius i que la vida cal viure-la, no només deixar-la passar: gaudir-la, segon a segon, minut a minut. Encoratjats a véncer-la si ens planta cara)

Aquesta cançó té un especial significat per a mi, no només per qui me la va fer sentir (escoltar però sentir, també) sinó perquè vaig voler donar-li un especial significat. I sí, va fer la feina que havia de fer, fa uns mesos. Va servir per un adéu molt dur. Molt dur però molt necessari.

Quan vaig saber que Ella venia a l'Auditori vaig comprar les entrades, de seguida. Eren cares, però vaig poder triar, i els seients escolits, crec, eren bons. Dues companyes de feina em van ajudar, i els vaig deixar sentir alguna cançó.

En el temps des que vaig comprar les fins fa uns dies moltes coses han canviat al meu voltant, però sobretot dins meu, dins del meu cap, dins del meu cor. Prou, em vaig dir. Si tot té un final, el final ha arribat.

I, novament: què faig amb les entrades?

Evidentment, regalar-les. Però a qui? Per quin motiu? (no, sé que no cal un motiu per fer un regal però volia que fos una cosa especial...)

Ja ho tenia, sí, ja ho tenia.

Vaig escriure una nota, a mà, com poques se'n fan avui dia, però amb el cor, sincera. Els explicava, sense entrar en detalls, per què les entrades i per què a elles.

I els les vaig donar: Gràcies, gràcies -van dir.

Però no només això, sovint, les coses, passen per algun motiu: quan la IM va mirar la data del concert (14 d'octubre) el seu gest es va enfosquir, només un segon, tot i que temps suficient per tal d'adonar-me'n...

Recordo la data del trencament de la seva vida, no va ser a l'octubre: De qui hauria estat l'aniversari? -li vaig preguntar.

M'ho va dir, però només això, poc, sense voler continuar amb el tema, el que sempre porta al cor però que no vol que domini el seu dia a dia amb la relació amb els altres.

- NO saps com m'alegro! Passaràs el dia del seu aniversari en un concert preciós i amb una gran amiga teva. Encara em fa més feliç haver-vos triat per regalar-vos-les.

Per què a mi, per què ara, per què d'aquesta manera?

Sí, sovint tot té un perquè, tot i que costi veure'l (o pugui fer mal).

divendres, 6 d’agost del 2010

El carregador

Estem passant uns dies (Genials) a Les, Lleida. Algun dia m'entretindré a explicar-vos on i per què. Total, uns dies de caminar matí i tarda per unes muntanyes i boscos preciosos, de menjar bé, d'estar els quatre junts compartint oci (poques vegades a l'any tenim ocasió d'estar realment així), amb una temperatura magnífica... en fi. Tot fantàstic.

Sempre que fem maletes riem pensant: Què ens deixarem aquest cop? I sí, sempre acabem deixant-nos alguna cosa important, o més o menys important.

Total, ho hem dut tot... menys el cable que serveix per endollar el carregador de la bateria de la màquina de fer fotos a la xarxa. Nop. Hi és l'aparell, la màquina i, per primera vegada, les ganes de fer fotos ja que ens duem la màquina allà on anem però, però... no hi és el cable. Llàstima. La intenció era bona, i evidentment de les fotos fetes jo no hi surto, com habitualment, a cap.

(demanaré explicacions a l'ós de Canejan... potser cola!)

Ps. La cançó d'avui em recorda a molts viatges cantant-la amb les petardes!

(sí, tinc algun escrit al cap, pena que no hi hagi cap cable, oblidat o no, que porti directament els meus pensaments al bloc... encara!)

dimecres, 28 de juliol del 2010

El sinsentido

Hay algo peor que sentir que has perdido la confianza en alguien a quien querías, en un amigo, un buen amigo... saber que él la ha perdido en tí.

Lo siento con todo el corazón.

dilluns, 26 de juliol del 2010

Hay veces, galleguiña!




Que las palabras sobran, a veces faltan. Ahora pasa justo eso mismo. O al revés. O del derecho. Todo junto.

(tus juegos de palabras, querida, eran parte de tu encanto, donde estés, mil besos, cariño, cuídate, mímate...)

Con el permiso concedido del ruso...

dissabte, 17 de juliol del 2010

¿Qué es el Viento?

Recuerdo, en el colegio, Egb, algunos niños se metían con las orejas del Melero: Qué es el viento? Las orejas del Melero en movimiento. Ocurrió que, en algún despiste, claro, una no podía estar todo el día tapándose las orejas, alguien descubrió el secreto que yo más y mejor deseaba guardar (alguno más guardaba, también celosamente): Mis dumbos! Así, que al poco, la canción varió:...las orejas de la Puntero en movimiento.

Siempre llevaba el pelo largo. Siempre. Las coletas, la cola, si me la hacía, disimuladamente tomaba la oreja y la aplastaba contra mi cabeza. Y, ay, cómo un movimiento brusco retirara ese aguante natural (naturalmente artificial, por supuesto)...plof! Salían las bandidas sin ninguna consideración de su reclusión impuesta a disfrutar de la alegría del sol. Claro que yo era alunmna aventajada en el encierro de orejas atrapadas nuevamente por la tensión ejercida del pelo atado con una goma. Buffffffff!

Así, el pelo largo, dispuesto normalmente hacia delante, y controlando que en ningún momento, esa era otra, la oreja saliera por entre mi cabellera lacia y nada abundante: Et surt una orella entre els cabells! (Recuerdo que me decía amenudo Felip A. en el instituto, ya). Y yo, roja como un tomate, a esconderla de nuevo.

Qué risa tía felisa, verdad! Parece que lo llevaba bien, no? Pues no. Nada más lejos de la realidad. Juré y perjuré que el primer dinero que ahorrara sería para pagarme una operación de cirugía.

Era tal el horror que sentía por mis orejas que no permitía, normalmente, que me hicieran fotos porque nunca sabía si estaban bien tapadas o no. O las rompía si observaba algún destello orejil inadecuado (con los avances tecnológicos eliminar el objeto del crimen era más sencillo: borrar las fotos de las cámaras es un nanosegundo, algún Ivanovich y Siberia cualesquiera pueden dar fe de ello).

Tuve un novio tres años, uno de mis mejores amigos en la actualidad, recuerdo que al poco de dejarlo le pregunté: Cómo podías salir y querer a alguien con mis orejas? Creo que aún hoy en día no ha salido de su asombro ante aquel comentario. En fin.

Me operé. Sí. Me operé con 23 años, en el 92. Fue una operación de dos horas largas, anestesia total, ingreso durante dos noches, y mucho, mucho, mucho dolor. Mucho. El postoperatorio fue duro. Verano, calor, puntos (20 en cada oreja)... sin poderme bañar, claro, ni tomar el sol en la zona, ni... pero yo ya no tendría esos pàmpols.

Quedé perfectamente bien (de orejas, el resto soy como soy, y lo llevo más o menos dignamente cinco quilos arriba, cinco quilos abajo). Las orejas bien pegaditas, y con la posibilidad de hacerme colas de caballo, trenzas, recogidos en moño. Mmmm... pero, pero, pero la madre naturaleza tiende a su estado natural -como debe ser- por mucho que la mano del hombre meta cucharada (de ahí que cuando me hice la ligadura de trompas, por ejemplo, el cirujano me dijera que primero cortaban las trompas y después cosían porque en caso de no cortar, en alguna ocasión, y más de diez, las trompas se habían desanudado y oh! un bebecito más en este mundo!!!). Y sí, et voilà, la oreja izquierda dijo que ni hablar. que era una cotilla de pro (en eso va a ser que yo soy enteramente responsable) y se despegó. Puf! La tiparraca, y claro, el contraste con la derecha era aún mayor. Tengo la teoría, absurda, como la mayoría de mis teorías, que normalmente la izquierda está más despegada que la derecha y en mi caso era doblemente real (evidentemente con los años me he convertido en una experta en orejas: soy incapaz de recordar el color de los ojos de la persona que acabo de conocer, ahora, hazme definir la forma, medida, y "salidez" de sus pabellones y te hago un informe completo a dos páginas. O tres, si el órgano lo merece!).

Pues nada: No querías caldo, dos tazas!

A mi favor debo decir que nunca quise para los míos lo que no quería para mí: elegí a mi santo por la medida de sus orejas. Y de esa guisa mis peques tienen unas orejillas fantásticas (tal como me aseguraban los ecógrafos cuando me realizaban la ecografía de la semana 20, tras decirme: dos riñones, dos pulmones, un hígado, dos brazos con sus manitas y 10 deditos... todo bien. Yo les preguntaba: y las orejas, cómo son las orejas? a lo que me contestaban, sin ningún tipo de asombro, preciosas. Bien! -pensaba yo- Bien!).

Total, ahora 40 años, arrugas en los ojos, la frente, la comisura de los labios; celulitis hasta en el talón; estrías por un tubo; manchas de la edad por doquier; una nariz que se ve venir de lejos... y un único complejo importante persistente en el tiempo: Mi oreja izquierda!

Así que sí, que me he vuelto a operar. Fantástico. Anestesía local, un médico guapísimo, un postoperatorio tranquilo, sin ingreso, y reposo en casa. Eso sí, una puñetera cinta todo el día recogiendo mis orejas (hombre, no le voy a hacer un feo a la otra!) con estos calores. Poco dolor. Nada que ver, claro, la medicina avanza que es un primor, doy fe.

Y sí, me la miro, toda moradita ella, toda enganchadita, me la miro y me la remiro. Y pienso: si con tan poquito soy feliz, chica, pues que le voy a hacer!

Frívolo? Os juro que no, ha sido un trauma durante toda mi vida, y ahora por fin, me siento absolutamente liberada de la esclavitud de mis orejas.

(chsssssssssssssst... gràcies Manu de Manwe! )

Dicho lo cual,

diumenge, 4 de juliol del 2010

La Por a la Por

A veces el miedo nos paraliza.

Nos cambia el humor.

Nos acerca al infierno: a nuestro propio infierno interior; pero también al pasado, a ese que vuelve cuando menos te lo esperas.

(No quiero tener miedo a mi pasado, ya no existe. Lo he superado, por fin.)

Me gusta mirar hacia el futuro.

Y encontrarte allí.

dissabte, 3 de juliol del 2010

Bailamos una lenta?

De les poques d'en Bunbury que em diuen alguna cosa...

(No sempre cal saber el perquè de tot plegat. Sovint no és ni convenient! Per a què? Gaudeix del cami, et porti allà on et porti!)

Per cert, m'oblidava: GRÀCIES!! ;)



dimarts, 29 de juny del 2010

Fred com el Gel! - Ell (i 2)

- Sí, d'acord! -li dic.

Em demana que li truqui en cinc mintus, però estic tan nerviós que li truco tres cops abans que pugui parlar amb mi. Em vé tant de gust sentir novament la seva veu...

L'excusa que aquest cop ha fet servir és que ha anat a comprar gel.


Sense cap mena de control, ni ganes de posar-lo, imagino com seria lliscar aquell gel per la seva pell. Mmmmmmmmmm. Imagino com el desfà amb la seva calor, ella és tan ardent! Imagino els moviments que el seu cos fa, els seus malucs, els seus pits petis, en sentir el fred.

Li ho dic (no puc controlar-me: amb ella sempre faig i dic alló que sento, sense censurar-me, sense màscares de cap mena). La idea l'excita tant com a mi, ho sento a la seva veu. Reconec perfectament quan s'excita.

De cop, m'adono de la ridiculesa de la situació: tots dos excitats, cadascú al seu cotxe, a centenars de quilómetres, tan lluny l'un de l'altra. Però no. No és gens ridícul. En sentir la seva veu em resulta qualsevol cosa menys ridídul. Buf, vendria la meva ànima al diable per ser allà amb ella. Amb ella i el gel. Li ho dic.

"No es pot tenir tot", em contesta amb el to que sovint em descol·loca alhora que m'excita.

"Aleshores", li dic, "deixem el gel de banda!".

(Em pregunto si és conscient de la quantitat de sensacions que ha provocat en mi en tan sols uns minuts. Sí, crec que n'és, de conscient...!)


Como un Témpano de Hielo - Ella (I)

No podía dormir. Hacía mucho calor, y estaba nerviosa, seguía nerviosa. La cama se había convertido en una maraña de sábanas calientes, sudadas, descolocadas. No. Era imposible dormir con esa temperatura. Pensó en darse una nueva ducha.

Buf, entonces quizá me desvelaré aún más, pensó.

La mente, viajera como siempre, la transportó apenas unos días atrás:

"La situación era casi cómica, ridícula. Él había dicho que era una de esas situaciones que era necesario vivir para entender, para no caer en la risa tonta, en la vergüenza que produce lo ajeno cuando no lo entendemos y lo tachamos de absurdo.

Así era.

Miles de quilómetros los separaban. Como siempre, como desde el primer día. Hacía calor, también, como ahora. Con la excusa de ir a buscar hielo salió de la casa. Los ladrones aprenden tácticas para no despertar sospechas, y los comedores compulsivos para hacerlo a escondidas; también los drogadictos. Y ella, por supuesto, había aprendido cómo ser natural, últimamente, incluso cuando el corazón le latía a cien por hora, o su sexo empezaba a llamarle a gritos.

Se sentó en el coche y esperó su llamada.

Empezaron hablando de tonterías. O casi. O no. Quizás eso era la sal del aliño. De esa ensalada necesaria para llegar a los postres.

Le explicó qué había ido a comprar: hielo.

Él, ahora ella lo sabe (cualquier cosa le hubiera servido para excitarse de nuevo) le susurró uno de sus deseos: añadirle hielo a ese momento!

Ella rió, rió con esa risa suave, erotizadamente suave que no fingía, sino que le surgía de las entrañas y más allá cuando imaginaba sus manos, sus labios, su piel, en contacto con ella. Cuando a punto del orgasmo pronunciaba su nombre...

Dime, conmigo y el hielo? - como un juego, esperando la respuesta correcta, necesitada, susurrada-

Sí, sí, si he de prescindir de algo que sea del hielo!

Vale.

Vale.

Sintió miles de agujas cruzando sus labios; la vagina mojada, a estas alturas, totalmente. Sabía que él también estaba excitado. Cruzó las piernas, empezó a perder el control sobre su sexo... su mente viajaba con él.

Dónde estás?

En el coche, como tú.

Mmmmmm...

No me pongas esa vocecilla, buf!

Vale, paro. Paro.

(pero no deseaba parar, deseaba que él, como ella, jadeara, ronroneara, se mordiera un poco, a penas, los labios deseando que ese momento, el real, llegara... lo antes posible)"



Shakira - La Tortura (Official Music Video) - Watch more top selected videos about: Shakira

dimecres, 23 de juny del 2010

Móbil

Ahir se'm va morir, novament, el móbil. Es va omplir d'aigua... buf! és una història molt llarga. Total, estic gratament incomunicada. Sense problemes, per això. A banda, marxem uns dies i tampoc no tindré internet (això em costa més, bastant més). En fi, trobeu-me molt a faltar. Molt i molt i molt.

O gens.

Ni una mica.

I bona revetlla! (mai entendré perquè no diem Bona Tardor, Bon Hivern i sí diem Bon estiu, Bon Cap d'Any i coses semblants... però en fi, crec que desisteixo d'entendre ja res)

Petons.

No, Salut, i punt! Punto, puntero, sí.

diumenge, 20 de juny del 2010

D'aleshores ençà

Aquest és el títol del darrer capítol del "llibre" de la meva vida que la meva psico em va demanar. Una mena de Projecte Final de Teràpia i de final de llibre. I un inici. O la continuació d'un inici.

...

Fa un any, tot just ara, que vaig venir a la primera d'una llarga série de trobades, sessions. La primera entrevista. La recordo amb alegria. I no va ser una conversa, ni de lluny, distesa, ni feliç, ni agradable; no podia deixar de plorar. Però quan hi penso veig que alló va ser l'inici del canvi, el dia menos pensado . Va significar un renéixer, un puc i vull renéixer i ho faré. Sí, ni que sigui per elles, remuntaré el vol.

Sentada davant la Núria em veia incapaç de contenir les llàgrimes. Durant els quinze mintuts primers elles van ser les úniques protagonistes. No sóc original, ho sé, els mocadors de paper que ella hi tenia sobre la taula em feien pensar en què tots els que allà arribàvem, d'una manera o una altra, teniem els nostres conflictes. I pors. I neguits. Però també anàvem amb l'esperança d'aconseguir-ho. Vaig anar acumulant un munt de mocadors rebregats. Em va portar un got d'aigua. Això, el seu somriure, el que m'acompanyà al llarg de molts mesos, i la llum dels seus ulls, em van anar calmant. Mica en mica. Molt poc a poc, però sense deixar d'avançar:

- Creus que estaré bé algun dia?

- Tu què creus?

Va confiar en mi, i jo vaig ser capaç de fer-ho, també. M'encoratjava amb cada petit canvi que li explicava. El celebrava, ella, com si fos propi, fent així que em sentís que estava en el bon camí, que alguna cosa estava aconseguint. Sí, és una bona tàctica terapéutica, sens dubte. I me l'he creguda, m'ha servit, tornar a confiar en mi, a prendre les regnes de la meva vida, a controlar les baixades d'autoestima, les que lluiten per tornar a maldirigir el meu sentir.

Què he aprés... aquest és el tema, no?

Sobretot a estimar-me com sóc. A no deixar de créixer, però a estimar-me en cada esglaó de l'escala. A gaudir dels meus petits "logros".

He aprés a no deixar-me véncer pels "no puc", "no sóc capaç", "no m'ho mereixo".

A tenir en compte el meu criteri per sobre de qualsevol altre. Però també a rectificar-lo quan cal sense sentir-me, per això, frutrada.

He aprés a saber que valc, que no només és una posse per creure en mi, sinó que confio en mi realmente, crec en el que sento, el que decideixo, el que vull. I tot i que puc tornar a desestimar-me tinc prou eines, per fi, per reenamorar-me novament de mi, com ara.

A valorar el que tinc, a ser més pacient, a intentar entendre els altres, però també a dir no: A dir no toca. I a allunyar-me sense neguit d'aquells que em xuclen l'energia, que volen omplir-me de culpes que no em pertanyen, que volen de mi una extensió d'ells mateixos...

He aprés a entendre que les decisions que prenc impliquen canvis: desitjats i de resultes. I a acceptar-los com a part de la tria feta, sense que la por pels resultats possible (o probables) paralitzin les meves necessitats, els meus desitjos.

A establir lligams sans, d'estima, de desig i ja no de necessitat. A obrir portes que mai hauria pensat obrir, però a tancar-ne, també. A acceptar, i no només a acceptar sinó també a gaudir, de la meva manera de ser, de pensar, de viure.

He aprés a no fer mal, però també a no permetre que me'l facin.

A enamorar-me, cada dia, una mica més de mi.

Sense condicions.

A ser jomateixa, i a estimar-me com sóc perquè així he decidit ser!

dijous, 10 de juny del 2010

Fer de Celestina: Esport d'Alt Risc. O no.

Sí, ho reconec: m’agrada fer de celestina. A canvi de res. Si de cas a canvi del plaer de saber que la gent troba l'amor de la seva vida durant un temps(naturalment, res és etern, quin avorriment sinó...), una amiga/amic per compartir penes i alegries; un grup de gent amb qui sortir un dissabte, o, com aquest matí, un gos cadell que troba un amo. O això desitjo pensar, i sovint no és equivocat.

Resumint: malgrat algun daltabaix puntual sempre he tingut éxit (excepte casos com una excompanya i examiga que m’acusa, per sms -naturalment, no fos cas que donés la cara i li caigués de vergona, en ella i en el seu Casanova particular de qui, es veu que totes n’estem fins al moll de l’ós- doncs m’acusa de voler prendre-li aquella joia de noi, però vamos a mi, i a unes quantes abans que a mi, potser no he sabut veure-li ben bé el què, ja que m’interessa tant com el Rain Man o el Raiko), i m’he sentit molt i molt agust amb mi que bàsicament és l’objectiu primer, mig i final. Bé, també que els altres s’estimin, faltaria, i trobin algú que els estimi, i bla, bla, bla, violins i tal... (no em vull posar cursi, ja ho sabeu!).

Total, aquest matí, el mister havia de dur la peti a l’escola però no sé quina història de terror, que he volgut creure, m’ha explicat sobre que no podia i he anat jo. No problemo. Així que enlloc de quedar amb la meva estimadaodiada al metro de Bac de Roda, he anat a l’escola i d’allà a la parada de Clot.

Abans de creuar ja he vist la noia dels diaris intentant retenir un gos (em mateu i no seria capaç de dir-vos quin diari reparteix fa mesos i mesos en aquella estació): Un cadell. Potser us menteixo (no de manera intencionada) però era una barreja de llop i pastor alemany. Sense collar.

Li he preguntat (o no seria jo):

- És teu?
- No, és un gos abandonat.
- Truquem?
- Ja hem trucat a l’Urbana. Espero que no triguin.
- D’acord, em quedo amb tu.

La meva amiga Vicki us ho pot dir, els gossos i jo tenim zero feeling, d’acord, ens suportem, però estimar-nos estimar-nos... però aquella noia, joveneta, que em recorda la meva neboda, estava sola amb els diaris i el gos, així que m’he quedat amb ella. Esperant. I agafant el gos que volia jugar (jo pensava que era agressiu, imagineu com conec el món gossil) i es tirava damunt de tots els infants, adults, i imbécils (perdó) que passaven per allà. Algú ha volgut donar-li un cop amb el paraigües (plovia) i ja em veieu a mi rescatant el ca.

En deu minuts ha arribat un cotxe de la urbana:

- Aquest és el gos: el podeu lligar? -els dic- és que es llença damunt la gent...
- Ah, és perillós!?
- No, és un cadell.
- No, no tenim ni eines, ni mitjans, ni res. Només el seguirem fins que vinguin els de la gossera.
- Com? Amb el cotxe? No sabeu el que dieu, us serà impossible seguir-lo amb el cotxe. Ja em quedo aquí esperant. Per un dia que arribava d’hora –i ja rient els dic- m’haureu de fer un justificant per la feina...
- Senyora, nosaltres no podem fer justificants.
- Ho sé, feia broma.
- Jo no faig broma amb totes les coses que em passen.
- Doncs si perd el sentit de l’humor està perdut (pel gest de la seva cara era cosa de feia molts anys, la pèrdua del sentit de l’humor, si mai l’havia tingut).

El comentari no li ha importat ni gaire, ni gens, ni mica, ni prou. Vamos, en absolut. Zero.

Ha marxat al cotxe amb el seu company, ja us he dit que plovia.

La gent anava passant, una senyora ens ha donat la cinta del seu clauer (sí, com la que li vaig regalar al que ens reposa la màquina del cafè a la feina... buf, però això ja forma part d’una altra història) i li he fet un collar per subjectar-lo fins que arribessin els de la gossera.

Aleshores ha vingut un senyor de mitjana edat, mig captaire, estranger, holandès?, alemany?, i ha començat a acariciar-lo. De seguida li he saltat sense dret a rèplica:

- Te’l vols quedar?
- Ostres, en tinc dos. No sé si puc. Jo...
- Segur que el cuidaràs bé.
- Això sí...

He posat la mà al moneder, he tret un bitllet de 10 euros i li he allargat:

- Té, cuida’l, compra-li, de moment, el que necessiti. Gràcies. Gràcies.

L’ha agafat en braços i se l'ha endut. La noia dels diaris i jo ens hem mirat. Ens hem fet dos petons.

Buf!

Sí, he fet tard a la feina, com de costum, i què? Com gairebé sempre que faig de Celestina: ha pagat la pena!

(Sí, sí, la urbana ha marxat del lloc dels fets sense ni baixar del cotxe... estem a buen recaudo, no patim! Ni patam!)

diumenge, 6 de juny del 2010

Quan arriba el vespre

Sovint, quan de camí a casa passo per davant del súper, ella hi és. S’asseu a l’esglaó de l’entrada, recolzada al finestral, allà no molesta, no barra el pas de la gent que hi entra i compra totalment aliena a la seva silenciosa presència (o potser no, com jo tampoc no ho estic del tot, aliena al que fa).

Acostuma a menjar alguna cosa: patates fregides, de bossa, normalment, però també galetes. I llegeix. Llegeix una revista d’aquelles del cor on tothom és feliç, ric i se sent encantat d’haver-se conegut (o això sembla a les pàgines que, des de dins del súper, miro com va passant; mica en mica, entretenint-se, badant, però sense canviar el gest, l’expressió...).

Però què sent realment ella quan va llegint, mirant? No ho sé. Com tampoc no sé què hi fa allà als vespres, si espera algú, si passa l’estona, si...

Vesteix com qualsevol persona del barri, ni més, ni menys. No crida l’atenció per això. De fet, no crida l’atenció per res. No mira enlloc, res que no sigui la revista que té a les mans. Seixanta, setanta anys? Potser sí, potser no.

I sí, sempre a la mateixa hora, cap al vespre; sempre al mateix tros de marbre, inevitablement absent, o concentrada, i sempre fent exactament el mateix. Una metàfora de la nostra realitat.

Intento buscar repostes a les meves preguntes: Què hi fa, allà? Que la mou a seure-hi, incòmodament, a passar uns minuts del seu temps finit (tan finit, tan limitat com el temps de qualsevol de nosaltres, tot i que sovint ens creguem immortals) en aquell espai envoltada de res. Imagino per què ho fa i depén del dia, del meu dia, penso que espera la filla, que treballa al súper. O bé, que necessita sentir-se menys sola que a casa, on ja tothom a marxat, o mort... Potser només és una rutina, com la de cadascú de nosaltres. No ho sé.

Fins i tot, algun dia, he pensat que ella no existeix, que només forma part del meu món interior, que necessito veure-la allà, tot i que no hi sigui, per saber que tot és a lloc, potser la raó de ser de tot plegat és que jo pugui escriure aquest relat.

(Gràcies... a la meva estimada odiada per dir-me, un dia que totes dues la miravem: Núria, fes un relat sobre ella! Fet!)


divendres, 4 de juny del 2010

Teràpia Final

Avui, la Núria, la meva psico des de fa 11 mesos, m'ha donat l'alta. Novament hem rigut, xerrat molt, he sentit alguna punxada amb alguna cosa que m'atrevia a dir en veu alta, i, ho sé, d'alguna manera ens hem mig entristit, mig alegrat per posar punt i final a tants mesos de xerrades, confessions, pors, avenços totalment unilaterals, però toalment compartits.

En fi, una gran teràpia, una gran terapeuta.

El PFT, com he decidit dir-li, una mena de projecte final de teràpia, ha estat fer un llibre amb capítols marcats, recordeu que us ho vaig explicar en el seu moment? També un escrit sobre què he aprés en aquests mesos. El penjaré, sí, perquè m'ha agradat escriure'l i m'agradarà tenir-lo sempre a prop... per recordar que si mai torno a baixar sabré com pujar. Perquè he estat, com ara, a dalt.

Gràcies!


dimecres, 26 de maig del 2010

Sense Tu... Sóc JO!

Per què ens han de fer creure que "Sin ti no soy nada"?

Jo tenia dues amigues. Eren les meves “millors amigues”. Les amigues de tota la vida. Des dels 14, en què ens vam conéixer, a l’institut, fins fa cinc anys. Juntes vam saber què era l’amistat, l’amor, estudiar, patir, ser mares, el primer petó i la primera vegada que feiem l’amor amb un noi. Juntes vam passar tantes i tantes coses.

Un bon dia... de cop, tot es va acabar. Encara no tinc massa clar tot plegat, però de la nit al dia van decidir que no m’aguantaven més. Us imagineu com va ser de dur? Naturalment no vaig saber encaixar-ho. El dol va ser llarg, sí, com qui trenca un matrimoni (vacances, caps de setmana, festes tot ho feiem plegades, i durant més de 20 anys, sí).

Em vaig sentir culpable TOTALMENT de la ruptura. Jo i només jo n’era la responsable (quan és evident que una relació a dos, a tres, depén de tots tres, com era el cas). Vaig aprofitar per fer-me mal, entristir-me, culpar-me, renyar-me i agafar una depressió forta. Res no em feia pujar, mirar amunt. Si les meves amigues de l’ànima, les meves germanes, m’havien abandonat, jo no valia res, no servia per a res, no tenia cap credibilitat com a persona ni, evidentment, mai més com a amiga.

Els anys passen, nos vamos poniendo viejos y el amor no lo reflejo como ayer. Sí. La ruptura va ser molt dura, a tot nivell, pensava, ho dic de debó, tot i que us pugui semblar infantil, que no podria viure sense elles. Entre les tres decidiem la nostra vida, allò important, i allò trivial. Què estudiàvem, què sentiem, quina roba ens posàvem, i on marxavem de vacances, el nom dels fills, el llibre del moment, la bona música. Em quedava orfe i, per primera vegada a la vida, només em tindria a mi per prendre decisions.

I sí, afortunadament va ser així. No menyspreo els anys que vam estar juntes, però amb elles al costat (com els passa a més d’un matrimoni, de membres d’una parella) no podia créixer, no em podia estimar, no valorava gens el criteri que no tenia.

En aquests cinc anys he crescut, he conegut molta gent, he establert noves i genials relacions. Però en cap moment he permés que em jutgin, que em questionin com a persona, que em guiïn per on jo no hi vull anar només pel fet de continuar sent amics... No. Així, lligada, jutjada, qüestionada, em sentia; i així, mai més, em tornaré a sentir.

Tinc amics, coneguts, companys. Però per sobre de tots, per sobre de qualsevol criteri, espatlla per plorar, pensament, sentiment... estic jo. I tots aquells que, lliurement, i sense cap tipus de necessitat, vulguin ser-hi. M'allunyo de les relacions que només m'aporten males energies, negativitat, dependència...

I naturalment he aprés que yo sin ti, sense elles, sense tu... sóc jo. El més important de la meva vida.


dimecres, 19 de maig del 2010

Un dia Qualsevol

He dormit sola. Em costa. Però, com tot, és qüestió de pràctica. De costum. He tingut un bon despertar i un gust matiner és poder abraçar les dues guapes.

Em faig gran, no només per les petites –i no tan petites- arrugues al voltant dels ulls, sinó també per les taques a la pell, però sense dubte també perquè cada cop em costa menys matinar. I gaudeixo sortint ben d'hora al carrer, com avui, abans de les set, per comprar el pa.

Un plaer anar de camí a l'escola rient amb la peti. Amb les seves ocurrències: Havia previst posar-me aquesta roba! –diu. Previst? Previst? A mi no me hable tan difisi, eh? Sufície? M'agrada que facin servir certes paraules. Que no tot sigui: això, alló, tia... que algun gen boig se'ls hagi colat de mi... :)

Faig un cafè acompanyada. M'agrada saber que el segon café del dia el puc fer acompanyada, si vull. A banda de comptar amb mi en el primer. I em poso els cascos per treballar. Música. Avui la mateixa cancó tota l’estona. Que vagi calant fons el missatge del dia (no, no us diré quina). I sento que me’n vaig del món exterior i començo la feina, sí una feina, la meva, difícil d’entendre, però que m’agrada. Malgrat tot. Passen les hores. Tinc curs de comptabilitat però decideixo no anar-hi. Estic inspirada i vull aprofitar. Tinc unes companyes magnífiques, en dies com avui ho agraeixo. I ric, entre expedient i expedient.

A mig matí surto a esmorzar. La realitat em colpeja, tants anys desitjant sentir el seu dubte, i ara, mentres fem un café no sé què dir-li. Ni com. Torno al meu món. Més música. Més jo. Més oblit.

Em truca el meu àngel. Riem. Ens escapem al nostre món. Tot un plaer. Encara que ni ell, ni jo, diem el que sentim. No cal. I ho espatllaria. Segur.

Un negoci a mitges em trenca per dins, però fa adonar-me que he canviat. Que ho necessito, que la núria d’ara no farà del problema dels altres un problema seu.

Poc abans de marxar una companya de les de tota la vida em diu que “M’aprecia. Molt” (quina por quan algú comença el monòleg amb aquesta frase... ja he begut oli, penso). I continua dient: “L’escot que avui portes, en fi, es pot malinterpretar. T’ho dic perquè els homes... Bé, de vegades, si veuen que portes aquest escot potser pots tenir problemes perquè pensen de tu coses que no són. Ho dic pel teu bé” . No vull problemes amb ella així que decideixo tranquil·lament i sense justificacions dir-li el que penso: “T’agraeixo que em donis la teva opinió, de debó, però continuaré posant-me escot cada vegada que em vingui de gust. I, per cert, això no atorga cap dret a ningú, excepte el de mirar. Cosa que accepto, i fins i tot, segons com, m’agrada. Perquè em puja l’ego. L’ego de dona fora de circulació.” S’acaba la conversa. Naturalment.

I ja hem arribat a l’hora de dinar. Fa tant que no ens veiem! El meu millor amic, el meu ex com m’agrada referir-me a ell. Perquè sí, perquè és possible ser amics. Sí, tants anys després. I compartir taula, i abraçades, i present, futur i passat. T’estimo.

Tornant cap a casa sóc partícep d’una seqüència al metro: un seguidor de l’Atlètico de Madrid fa una foto a una viatjera. Un cop feta,la foto, li diu: “Te he hecho una foto. Cuando viajo me gusta fotografiar aquello que conozco. Y las personas que me gustan. Si te molesta, la borro” Ella flipa, jo, també. No oblideu que m’agrada escoltar converses. Miro el noi, miro la noia. “No, no”-diu ella amb veu de poc convenciment. “Gracias”-respon ell.

He de pensar en dir-li a la meva companya de feina que no pateixi, que malgrat l’escot, la foto li han fet a la noia del meu costat. Més jove, més bonica. I més tapada. Tot a lloc!

Ja a casa obro el pc i entra un missatge que em fa plantejar el meu present. Que em fa sentir que no estic sola, aquí a Orion. Que potser, tots, sense voler, ho estem, en una altra dimensió però no ens atrevim a confessar-ho.

Canvio gimnàs per matriculació de campus esportiu al juliol. Recullo a una, a l’altra. Xerro, ric, divago. I quedo amb la relació d’amor/odi. Enmig del carrer. Cangur. Nenes. Riures. Atacs. I em faig el làsser al bigoti. Perdó al llavi superior.

Sopars, teles i el dia està a punt d'acabar.

I em sento feliç de viure. Molt feliç. Encantada d’haver-me conegut. Ara, en aquests moments. Sí, demà serà un altre dia. I jo estaré esparant-lo amb els braços ben oberts.

divendres, 14 de maig del 2010

La Vida de los Otros

Sí, és el títol d'una magnífica pel·lícula. Però, a banda, és alló que a mi m'agrada tant i tant saber: Com és la vida dels altres!?

És, segurament, una barreja dels anys en què vaig treballar com a cambrera al bar/restaurant dels pares, al càmping, a una fonda, i als milers de llocs que el pare "organitzava" (aix!)i sentia tantes històries diferents. Les que no m'explicaven, les imaginava. O intuïa. O sommiava. I, sí, clar, un defecte professional: a algú que li preguntes quant cobres, on treballes, estàs casat/da, tens fills, on tens els teus diners -i quants en tens- i a quina ONG li dónes part de la teva parcel·la de "bona persona" no li costa gens explicar-te la resta del seu dia a dia. I, naturalment, si t'ha d'explicar qui se li ha mort i què hereta... ni te cuento!

Així és que sí, he estat partícep (per feina, però també per plaer) de moltes històries dels altres, blancs, negres, grocs, blaus, rics, molt rics, pobres i molt pobres. Històries curioses, divertides, originals, increïbles, alegres, romàntiques, però també molt i molt tristes, doloroses, injustes. I suposo que per això, i perquè sóc humana encara que m'entesti a creure que sóc d'Orion, tinc per costum, i sense que em suposi cap esforç, parar l'orella quan algú, prop meu, explica una història, o parla, o pregunta, o senzillament conversa.

Sí, és defecte de fàbrica, i professional. Però n'estic encantada. No tant els meus companys de feina, suposo, ni els de gimnàs, ni els d'autobús, metro, sortida d'escola...(tot i que no se saben escoltats ja que la cara de pòcker ajuda força)

diumenge, 9 de maig del 2010

Tema per a un relat!

Dimarts passat, al Taller de Relats, últim dia de classe, el Joan ens va demanar que descrivissim una escena: Un petó en un sofà (Taller de relats, relats, relax, no, relattttts... aquesta ha estat darrerament la meva contesta a la pregunta dels companys i amics que em deien: Vas a un taller de relaaaaaaaax?)

Ja us ho dic ara, a mi el romanticisme em supera i el tema ditxós em va agobiar una mica. Aquell límit que habitualment no sabem distingir entre el que és cursi, romàntic, carrincló o... Bah, tant és, deixem aquesta qüestió que encara revisareu algun escrit meu i tindreu proves per acusar-me de cursi (no, si us plau!). El cas és que de seguida el profe, the boss, ens va donar idees: podia ser un relat d’humor, d’amor, tràgic, policíac. D’acord, així sí jugo.

I aquest és l’escrit que finalment vaig fer, pensant en aquell petó:

“Me la miro novament i encara no m’ho crec. Sóc feliç. Em sento feliç. Dorm amb els seus llavis agafant un dels meus mugrons. Respira tranquil·la després de l’esforç, i de la satisfacció de sentir-se plena, estimada i, ara, acaronada.

Mig obre un dels seus ulls i em somriu, somriu al meu rostre, al que pot entreveure del meu rostre, i jo li torno aquest gest mentres l’abraço novament i les llàgrimes comencen a negar els meus ulls i a caure damunt del sofà. Aquest nostre espai tan íntim.

Obre els ulls, ara ja per complet, sense deixar de tocar un dels meus pits. Sento un plaer immens, un plaer desconegut fins unes setmanes enrere. Un plaer inclassificable i que no sabré com verbalitzar si ella, algun dia, m’ho demana.

Mentres li faig un petó, i un altre, i encara un altre, penso que no puc demanar més a la vida, ara, en aquests moment... sóc tan feliç: alletar la meva filla és una sensació única!”

dimecres, 28 d’abril del 2010

Un sopar com cal!

Una de les meves escenes preferides, perfecta per superar qualsevol crisi. Sí.

dilluns, 26 d’abril del 2010

Al escribir...derramar todos mis secretos

Platero va significar molt per a mi (per a nosaltres) en una época fa moooooolts anys. Em refereixo al grup Platero y tú, Platero y yo, ja veieu quina lectora, mai no l'he llegida.

Quants anys deuen haver passat d'aquell concert en un petit local, ple de gent i de fum, a Bon Pastor? 15? 17? Tants anys i tants canvis a la meva vida i, bàsicament, a la meva ment.

...

Ara fa uns dies que no estic inspirada. No sé de què parlar(-me), no sé si escriure una història, o si explicar una anécdota, potser millor callar, sí. Estic mig entrant en una cova. Una de nova. Una on em sento a gust sola però on no hi entro per fugir, sinó per trobar-m'hi més encara. Per mimar-me, per recordar, pensar, gaudir, sentir, i somriure mentres hi sóc. Mentres he decidit ser-hi.

(y busqué en el fondo del mar, en las montañas, en el cielo, la manera de hacer realidad mis sueños, encontré en el corazón el mapa de los sentimientos... ya lo ves no estaba tan lejos!)

...

Ara, en uns dies, torno a un concert del Fito. Aquest cop amb els Fitipaldi. Recordo el primer dia, a Bilbao, que vaig sentir una cançó d'ell sense els Platero: La mateixa veu, la mateixa guitarra, i les mateixes lletres que em continuaven removent per dins, contagiant-me tanta alegria.

Ell, encara ara, em canta a cau d'orella, el sento; sovint escriu pensant en mi, em coneix, és impossible que no sigui així, tant i tant com m'arriba el que diu i com ho diu, tants anys després.

Una nit va ser l'inici, i també una nit serà, aviat, el final. Malgrat tot haurà pagat la pena. Com sempre, per tal de Sentir que no estamos muertos.

Gràcies!

dijous, 15 d’abril del 2010

Tard o d'Hora, Tot Arriba

A casa, la conversa, aquella conversa, amb els anys, s’havia convertit en un clàssic:

- Ai, per què no em vaig casar amb el gallego?
- Sí, sí –reia el pare- i ara viuries envoltada de vaques, vestida de negre i treballant al camp.
- Però segurament em mimaria més! –contestava ella fent el posat autèntic de dona enfadada (però només per fora).
- Sí, tancada a casa estaries tot el dia, segur, tan gelós com era el teu Jorge!

Ens sabem la història fil per randa. Les tres, els cinc. Parlen dels anys d’immigració a Suïssa on es van conéixer tots plegats. Allà on ella va viure bona part de la seva joventut, i potser una de les millors époques de la seva vida (sí, encara havien d’arribar temps durs, molt durs.).

La mare, malgrat els anys transcorreguts, gairebé cinquanta, encara recorda el dia del seu aniversari, el 5 de juny. Estic conveçuda, hi posaria la mà al foc, que cada any, en arrencar el full del calendari, quan li apareix aquella data l’imagina amb un any més; més gras, menys cabells, més arrugues… sí, però sembla amb els mateixos ulls, aquells ulls que mai podia deixar de mirar embadalida.

Sovint es pregunta si va conéixer alguna dona poc després, era tan guapo, pensa. I de què deu haver treballat? Ara ja no, clar, ara estarà jubilat, com jo, som del mateix any. Segur que és feliç, fins i tot, vol pensar, potser en alguna ocasió ha pensat en mi, sense dolor… malgrat el final, aquell trist adéu…



Li costa adaptar-se als canvis tecnològics. La societat avança i ella vol seguir-la… però se sent gran, i cansada:

- A mi deixeu-me estar de targetes per treure diners i pagar. No en vull saber res. Ni de pins, ni de puns.

O bé,

- El mòbil que tingui només alló necessari que si no tot són problemes: ni càmares, ni blutús, ni coses rares.

Però, és clar, la vida sovint ens sorprén i, un bon dia, el pare, es presenta a casa amb un portàtil:

- Per a què en volem un, de portàtil? I internet? No estaràs pensant en lligar amb jovenetes en un xat d’aquests, oi? –l’increpa amb mitja rialla.

I comença la lluita perquè entenguin el funcionament del maquinari, de la xarxa, de qualsevol botó.

Però mai no és tard, ell s’apunta a un curs d’Internet al centre cívic del barri, i ella comença a preguntar. I preguntar. I preguntar. I s’hi enganxa. Pas a pas. Poc a poc. Trucada a trucada (Te toca a ti coger ahora el teléfono, diu el meu cunyat, la última vez, hace menos de una hora, le he resuelto yo el problema de las mayúsculas. I ella, ma germana, resignada, i carregada de paciència, contesta: Diga’m, mama, què ha passat ara? Què s’ha tancat tot de cop? Vaja, digues, quin botó has tocat?).

No, no dic que la primera intenció fos buscar-lo, però juraria que va ser una de les primeres. Buscar-lo i trobar-lo, naturalment.

- I dius que al feisbuc trobes tothom? Fins i tot la gent que viu lluny?


I li creen un compte de gmail, hotmail, facebook, i alguna cosa més que no recordo. I hi entra i tafaneja, però no escriu. Mira, llegeix. Bada davant fotos de la néta, del nét, de la filla gran, de nebodes, cosines, i sí, també de les amigues de la ja llunyana infantesa. I busca. El busca.

M'ho deixa caure de tant en tant això que potser el trobarà, si és que tothom és a facebook, i potser ell s'enrecorda d’ella. I torna a ensenyar-me la foto on somriuen asseguts en una taula on fa ja molts anys van ser molt feliços. On ella era molt feliç, sense ser conscient de tot el que la vida li havia d’anar portant…

Un dia creu haver-lo trobat i, s'hi atreveix, i es llança preguntant-se si és ell al nom i primer cognom que coincideix. Li diu, plena de pors, si ell va néixer aquell dia llunyà del 44. I per fi rep contesta. El cor li fa un gir. Pregunta por xxx? No recuerdo su segundo apellido, fuimos muy amigos en Zurich. Mucho. I ja amb el cor ben bé a les mans, Eres tú??? Els ulls se li il·luminen.
No, no és ell. És el seu fill:

- Creo que pregunta por mi padre. Es agradable saber que aún hay personas que lo recuerdan. Sin embargo tengo que decirle que falleció hace ya 13 años. Bueno, cáncer…

Les llàgrimes que comencen a caure li fan una mala passada. Toca botons sabent què voldria contestar-li, què voldria explicar-li. I mentres es pregunta com ha estat possible, tants anys, tants pensaments, tants records… No és capaç de connectar les frases:

- Gracias. Tan joven. Lo lamento de verdad. Yo, bueno, mi nieta, si quieres te envio unas fotos, no he vuelto a saber de él, mi nieta, cuando venga, entonces ella lo hará…

No pot deixar de plorar. I amb ella, crec, tots nosaltres.

dimecres, 14 d’abril del 2010

Estrany

Avui ha estat un dia estrany, força estrany.

Estable dentro de la gravedad, però diria que, majoritàriament, ha estat trist. O plorós. O plujós. O amb poca empenta. I amb ràbia. Amb enyor. Amb manca de.

Avui ha estat un dia difícil. I no només per a mi.

Per a molts dels que m'envolten també:

- He plorat, molt, després de la conversa amb ma mare. Recordant-la (la conversa, ma mare viu, i espero que molts anys més!).

- Tu, que no escrius fa mesos, m'has trucat. Estrany, ben estrany en tu. I jo no he volgut retornar-te la trucada. Més estrany encara. Estàs fart del que la seva mort està provocant. Ho sé. Vaig ser aquella nit amb tu, i sí, contra tot pronòstic, encara continuo al teu costat. I m'agrada.

- No hem dinat junts, no, malgrat ser el dia de la República. I malgrat necessitar les teves abraçades de Teletubbies.

- Ens hem malinterpretat per primera vegada en... anys? Sí, així ha estat. Tot per un Gripau. O per res.

- I tu, estimada filadora de fils roses, has patit molt al tren. Molt i molt. I continues sense saber què vols. Ni on. Ni amb qui. Però hem parlat força estona.

- També tu, sí, tu, has oblidat la teva cita amb mi... cada cop més espaiada. I no has vingut. No has vingut o m'has defugit.

- I no, àngel protector, no m'has tingut tampoc tu en compte. Estrany. Rar. Però cert.

- I amb tu, padrina, hem parlant tant i tant, mirant d'apedaçar alló que s'ha anat trencant.

- Plors a l'hora de dinar. Amb sentit. Amb el procés de dol a mig fer.

I ja, quan crei que potser hi havia solució, avui, i que ja ningú faria servir la queixa al meu voltant, el porter de la mitjanit ha deixat anar que no pot més, que està "hastiado", fastiguejat? del seu món laboral.

...

Enmig de tota aquesta boirina, he anat, amb excuses ben inversemblants, a l'escola i al gimnàs de llit elàstic a buscar les seves abraçades. Les de la gran. Les no donades de la petita.

I sí: he rebut una trucada inesperada. Tot i que no hem pogut parlar. Els plors, ja saps. Però, sí, me acordé de ti!

Poc després un petó amb la Lluna al costat m'han reconciliat una mica més amb el món.

...

Finalment la teva abraçada. Gràcies per ser-hi. Sempre.

diumenge, 11 d’abril del 2010

Manies

Ara com ara no sé, ni m'importa (semblant al NS/NC) si són manies o defectes. O manca de virtuts. Sé que ho faig, sé que em fan:

Vaig a un bar, diumenge al matí, o al migdia o dilluns, tant és, com trobi el dominical, buf, me l'emporto, sí, d'amagat de la gran, naturalment, ella mai m'ho permetria. Però és com un petit vici, desig, necessitat. No el busquis, si jo hi he estat me l'he quedat (robat, endut, emportat, manllevat, pispat!).

Però en tinc més: escombrar i deixar l'escombra de cara a la paret amb el recollidor ple de brossa esperant que l’altre acabi d'enllestir-ho; no buidar el rentaplats; desfer l'ordre que no entenc d'una virgo com l'Aina; voler saber fins el darrer detall en una conversa important; dur samarreta interior a l'hivern; pesar-me a diari (encara que em farti a xocolota); no permetre que ningú plegui els mitjons; no guardar als armaris la roba que planxo i plego; caminar a l'esquerra si vaig amb algú altre; sentir cents de vegades la mateixa cançó i deixar-la de sentir per sempre tot d’una; no llegir dos cops el mateix llibre, ni tornar a veure una mateixa pel·lícula...

I més!

dimarts, 6 d’abril del 2010

Jo no sóc racista, ho sabeu, oi?

NO, jo no sóc racista.

L’altre dia, quan va venir la gran dient-me que un de la classe li havia demanat per sortir... Em va venir gros. El tema, dic. Només en té 11, tot i que tinc la mania de dir, quan m’ho pregunten, qu e en farà 12. No dic: Té 11 anys. No. Dic: En farà 12.

En fi.

Li vaig preguntar el nom del nen. Mmmmmmmmmmmmm: llarg i castellà. Què poc m’ho esperava! Imaginava un Arnau, un Jordi, un Roger. Fins i tot un Javier. Però no aquell tros de nom. I compost, segur –vaig dir-me interiorment mentres el somriure pretenia fugir i jo lluitava per mantenir-lo (sobretot, em repetia a mi mateixa, que no noti que alguna cosa remou el meu interior, jo no sóc racista, a casa no ho som... no).

- Ah, i d’on és aquest noi?
- No ho sé, d’aquí.
- Ja, però en què parla?
- En castellà. I català.


No, no, no sóc racista. De debó. Però quan el meu home va arribar a casa i vaig dir: Un noi li ha demanat per sortir a la gran. No és d’aquí. És de sudamèrica o por ahí, ell només va riure irònicament:

- És un Machu pichu?- va dir ell que tampoc no és racista.
- Sí, em penso.

No, no som racistes, per això no li fem bromes sobre l'orígen del seu nòvio. Mai. No li diem, en passar pel cinturó del litoral coses com: Mira, aquí vindràs d’aquí uns anys els diumenges a jugar a l’ecovolei i menjar arrós amb pollastre.

No, no li diriem mai. Ni tampoc li diem que vigili, que aquesta gent és molt passional i que té mal geni, i sovint maltracten la parella. Mai li ho diriem, perquè no ho creiem això.

Segurament pensem, molt de tant en tant, que amb el munt de nens catalans que hi ha a la seva escola... Però és pura anécdota, mai ho diriem en veu alta perquè nosaltres, ja ho sabeu, no som racistes.

De fet mai fariem un comentari dient-li que tindrà cinc o sis fills que no pensem podrem cuidar. Mai.

Som gent de classe mitjana baixa, el nostre cognom no és català, i els pares van emigrar des d’altres comunitats de l’estat espanyol. Fins i tot van haver de marxar a Suïssa. Per això, seria incoherent, impensable, inversemblantment increïble que pensessim, ni per un moment, que és una llàstima, que la nena, la nostra gran...

Naturalment, i com sabeu, nosaltres, tan progres, tan liberals, no som racistes.


dimarts, 30 de març del 2010

Tancat per Vacances

...sí, sí, estic de vacances. Mandroses. Sofing. Nenes. Roba. Cuina. Res. Dormir. No pensar.

Mmmmmmmmmmmmmmmm... tot un plaer, un autèntic plaer! I sí, acompanyada d'alguns de vosaltres. Gràcies, gràcies. Sou genials.

I bé, ara, fins que torni de Vitòria... no tindré connexíó.

A banda que la meva inspiració s'ha anat a fer la poca-solta amb la inspiració de la meva estimada Etèrnia, oi? què deuen fer ara totes dues?

Si teniu temes dels quals voleu que escrigui només heu de fer-m'ho saber que jo, com sempre, faré el que em surti del nas. Això sí, estimant-vos el mateix!

Petons a dojo!!!

diumenge, 21 de març del 2010

L'Entrada sense Sortida

Total, un dia arribo a la feina després d’esmorzar, sí, aquells vint minuts que tenim tots els funcionaris (i alguns acumulem també al nostre compte les fraccions de vint minuts de qui no surt a esmorzar) al que anava, tornava d’esmorzar i veig un correu d'una companya de feina:

"M'he trobat a terra una entrada d'Estopa, com sabeu no m'agraden gaire així és que no aniré al concert. Algú la vol? El primer que respongui la guanya!"

I, és clar, una addicta a Estopa com jo, davant aquesta oferta, contesta: "Mía!"

I sí, en menys d'un minut ja tenia l'entrada a les meves mans. Mmmmm… La Farga, 22h, 24 d'abril. Perfecte, perfecte. Ara només havia de trobar parella de ball: fàcil, sicilio. I comprar una altra entrada! Truco el meu sant, de vegades dimoni, i em diu tot entusiasmat amb la idea de venir al concert amb mi: bueno, si no encuentras a nadie más que te acompañe pues iré!

Davant la total predisposició: Oído cocina.

Missatge a la SP... i tant, m'hi acompanya! Bien! Em poso mans a l'obra a comprar una altra entrada. Res, nada, nozin: esgotades. Això sí, les pots comprar a la "revenda" de tota la vida ara dissimuladament on et vénen un clip, o un tap de boli, i et regalen una entrada pel módic preu de 70/80/90 euros. Despeses, en funció de la pàgina web, a banda.

Quina ràbia formar part d'aquest món negociador! No vull, m'hi nego. Vale, t'hi negues, doncs estimada Núria et quedes amb un entrada, sempre hi pots anar sola. No penseu que no m'havia passat pel cap! No, no és bona idea. Millor la venc. La poso a la venda aprofitant que pengen nou dia per un altre concert a la pàgina oficial. L'Olímpic de Badalona, el 19 de juny. Oks. Entrades nominatives, en teoria per evitar la revenda. A nom meu i del dimoni amb qui comparteixo, per poc temps, hipoteca.

...l'endemà tota feliç em desperto i em dóna per pensar (cosa que ja diu el Q... no ho facis, pensar fa burro) però m'hi poso de bon matí, repassant els meus dies immediatament anteriors i els que, tot just, estan per venir: Ôsssssssssssstia, el sopar de final de curs de l'escola de les nenes... és el 19 de juny. Fantàstic. No passa res, que no cunda el pànico, parlo amb la meva germana gran: Al nen encara li agrada Estopa? (primer concert del nen i l'aina fa dos anys) Bueno, li agrada més el rap (rap, hip-hop, no sé quin nom va donar a la "música" que ara escolta el meu fillol). M'és igual, li regalo dues entrades pel seu cumple, li agradin o no.

Començo a odiar els Estopa.

Mentres tant segueixo amb el tema de la venda de la ditxosa entrada encara pendent: m'escriu una noia, em diu que en una hora em truca (cosa que no fa), un noi que m'ofereix deu euros més (la he posada a la venda per 50€), i un tercer comunicant que es posa realment trist quan li dic la seva posició al rànking de compravendes.

Què faig? He de decidir-me: la noia no em truca, una menys. Penso que el noi que m'ofereix més diners podrà trobar-ne fàcilment una altra. Així que el tercer... li envio un sms: Si encara t'interessa, és teva! Em truca als dos minuts. Li faig un tercer grau sobre el seu interés pel concert: li agrada Estopa des del primer DVD, els seus amics hi van i ell s'ha quedat sense entrada... em sembla creÏble. I em surt la vena mare.

- D'acord, te la regalo, la pots venir tu a buscar?

I sí, li falta temps, l'endemà en tren, des de Granollers, la vé a buscar.

Feina feta, amb bronca inclosa amb el dimoni, ara ja sense cap mena de dubte, perquè em considera una happy flower que acaba de deixar passar 50€.

Què sabrà ell!!!

Jomateixa

(IGM, gràcies per entendre'm!!)

divendres, 12 de març del 2010

La Trucada

Riiiiiiiiiiiiiiig!

- Síiiiiiii, què vols ara?

- Perdona, molesto?

- Sí, tu sempre molestes, ja ho saps.

- Sí, sí, ho sé.

- Va, digues, què vols?

- Bé, tinc un petit conflicte, que…

- Laboral? Perquè si és laboral no m'interessen gens els teus conflictes.

- No ben bé!

- I ara què coi et passa? Ja t'has tornat a enfadar amb algú? T'han fet plorar novament? Quan creixeràs!!!

- No, no, perdona, no és res d'això.

- Doncs, enllesteix, nena, que estic ocupat. Què?

- Se m'ha perdut el percing…

- Doncs busca'l, no m'atabalis a mi per tonteries com aquestes.

- Ja, ho sé, ho sé, perdona, perdona, però és que no el trobo. Bé, és un que tenia a, que m'havia fet a, que un dia, que jo… no sé com dir-t'ho.

- Està clar que continues tan figa com sempre, tant com te les dónes de valenta, de madura, de... Bah! No sé ni que faig parlant amb tu. Perdre el temps, com sempre!

- És que, bé, mira, t'ho dic, se m'ha perdut dins la vagina. Puc pujar al teu despatx i m'hi ajudes?

- (…)

- Hi ets?

- Hi sóc, hi sóc. Res, esto, sí, puja, és clar, puja, per una companya el que calgui.

- Gràcies, sabia que tot i ser una feina incómoda podria comptar amb tu. Gràcies. Ets un encant, sempre tan amable. Fins ara!

- Sí, sí, fins ara.


dijous, 4 de març del 2010

Fem feng?

Borron y cuenta nueva?

Dilluns vaig fer això sense voler. Bé, diu la meva estimadíssima i de qui per sempre estaré enamorada, NC, que va ser feng shui. Anda ja! Vaig fer neteja, quin feng shui ni òsties.

No sé ben bé el motiu però vaig entrar al correu (l'únic real, útil i vàlid que tinc) que faig servir fa més de cinc anys i que entre tots paguem (atc som tots?) i novament vaig començar a rellegir. Rellegir i entristir-me: prop de 200 correus em recordaven el meu passat. Poc objectiu, tot s'ha de dir, perquè tendim, tendeixo, a engrandir les situacions negatives i empetitir les positives. Si és que ja m'ho diu el novament estimat "A": pensa en positiu i serà positiu, pensa en negatiu i serà negatiu.

Es veu que tenia les hormones ballant pel meu cos, cap, cul, cant, cony (?) i necessitava castigar-me: Núria, recordes quan aquell et va dir prou? quan aquella et va deixar sense explicació? quan des de Bélgica vas rebre un cop de porta o des de les illes -Eïvissa, concretament- van passar de l'amor a l'odi? Doncs aquí ho tens. Sóc aquí per servir-te: llegeix i plora, i pensa en què no vals res, en tant com has perdut, en...

Doncs, no. Mira, no. Vaig començar a poc a poc, primer, mirant i mirant destinataris i lletres, i amb fúria després: fet, esborrat, un altre, aquest també, més, més, més... prou! Cinc anys de passat esborrat. Prou. I ara les adreces, una a una: a, b, c, d, e...
Buf, buf!

I prou. Punt. Res. Tranquil·litat. Pau. Harmonia. Jo. I l'inici.

Mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm...

Dejadme nacer que me tengo que inventar!

(Gràcies per ser-hi, sí, sí, a tots, però a tu, i a tu, i a tu... i qui no hi és, qui ja no hi és, és perquè així ho ha decidit)

dimecres, 3 de març del 2010

Y sin Embargo

Encara és de nit, o ja és de dia, però es lleva. Ha pogut controlar no dir el seu nom. El seu nom, que li sortia per tots els poros de la pell, pels ulls, pels llavis, i de les mans, sense voler. I recollint-lo, el tornava dins seu. Al cor, al ronyó, al fetge als órgans vitals que necessiten d’aquest nom per poder funcionar correctament. Per voler-ho fer.

Té la cançó de Sabina al cap.

La busca, i la troba. I s'adona, aleshores, i la interpreta, i es castiga davant la veritat.

Sap que no és la primera: és i serà la segona, ell tornarà sempre a l'inici.

Penedit o no.

Encantat o no, d’haver-se conegut tornarà, al niu on ella, a qui sempre ha estimat de veritat, o ha necessitat, o amb qui s'ha acostumat a viure, l'esperarà; vingui d'on vingui. De qualsevol o no. I, així, mentres llegeix la cançó no pot evitar reviure les abraçades i petons, les mirades, el contacte d'una mà que li diu molt més que no pas mil paraules.

Però té la cançó al cervell i amb marcador vermell s’encarrega de fer-li el repàs sencer. Paraula a paraula, frase a frase. I té la pregunta que ella li va fer, que es va atrevir a fer, fent voltes al seu cap: per què ets amb ella si no l’estimes?

I repassa la cançó novament.

I lamenta haver fet la pregunta equivocada. I la canvia: per què ets amb mi si només l’estimes a ella?

I aleshores, tanca novament el cor, i la ment, perquè sap que sempre tindrà l’honor barat, trist i vulgar de ser la cualquiera amb qui l'enganya, a ella, de tant en tant.

Res més.

dilluns, 1 de març del 2010

Un Any Després

Mmmmmmmmmmmmm... no és just, ens vas prometre fer l'obra sobre el Miguel Hernàndez i va i te mueres!

Me sobra el corazón

Hoy estoy sin saber yo no sé cómo,
hoy estoy para penas solamente,
hoy no tengo amistad,
hoy sólo tengo ansias
de arrancarme de cuajo el corazón
y ponerlo debajo de un zapato.

Hoy reverdece aquella espina seca,
hoy es día de llantos de mi reino,
hoy descarga en mi pecho el desaliento
plomo desalentado.

No puedo con mi estrella.
Y busco la muerte por las manos
mirando con cariño las navajas,
y recuerdo aquel hacha compañera,
y pienso en los más altos campanarios
para un salto mortal serenamente.

Si no fuera ¿por qué?... no sé por qué,
mi corazón escribiría una postrera carta,
una carta que llevo allí metida,
haría un tintero de mi corazón,
una fuente de sílabas, de adioses y regalos,
y ahí te quedas, al mundo le diría.

Yo nací en mala luna.
Tengo la pena de una sola pena
que vale más que toda la alegría.

Un amor me ha dejado con los brazos caídos
y no puedo tenderlos hacia más.
¿No veis mi boca qué desengañada,
qué inconformes mis ojos?

Cuanto más me contemplo más me aflijo:
cortar este dolor ¿con qué tijeras?

Ayer, mañana, hoy
padeciendo por todo
mi corazón, pecera melancólica,
penal de ruiseñores moribundos.

Me sobra corazón.

Hoy, descorazonarme,
yo el más corazonado de los hombres,
y por el más, también el más amargo.

No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.

De "Otros poemas" 1935 1936
Miguel Hernández

dissabte, 27 de febrer del 2010

Deures Pendents...

Vaig néixer un 22 d’agost del 69 a Barcelona, era dilluns, o dimarts, de fet no importa...

Fa uns dies, en la darrera visita, la Núria, la meva psico, la que m’ha ajudat a fer les paus amb la vida, em va posar deures: Escriu un llibre sobre la teva vida.

Així, sense anestèsia: Escriu un llibre sobre la teva vida.

I no només això, pensa en com seran les tapes, dures o toves, en el títol, evidentment, també. Pensa a quina secció de la llibreria el posaries: acció, aventures, tragicomèdia? Pensa en l’ìndex, els agraÏments, la quantitat de pàgines, pensa en... buf!

D’això fa més de dues setmanes i encara no m’hi he posat. No, no és fàcil. Sí, és clar, m’agrada escriure, reflectir el què penso, el què veig, el que m’envolta però ... parlar de mi??? Parlar tota l’estona de mi???

I, és clar, naturalment, per on començo? Des d’ara i cap enrera? Seria com no donar importància al present i, francament, estic encantada del meu present!! O des del principi? I quin principi? Els meus pares es van conéixer i casar a Suïssa, o bé, vaig néixer el 22 d’agost del 1969, o bé, el primer record que tinc és...? ho heu pensat? No, de debó, ho heu pensat? No és fàcil, no de no, que deia la joma. No.

I com divideixo els capítols? Per anys? Per cicles escolars (EGB, BUP i COU, Universitat, i Món laboral)? Per parelles? (tres, de fet, com aquell que diu) Per etapes importants (nena, adolescent, jove, immadura actual)? Arrrrrrrrrrrrrrrrggggggggggggggg.

Total, és dissabte, he dinat amb dues cerveses i tinc el cap emboirat, vaig a fer la migdiada i després m’hi poso... (Pensad, pensad, malditos!)

dijous, 25 de febrer del 2010

La Cova

Ara necessito espai i temps.

I distància.

Entrar en la meva cova.

Aïllar-me (voy a ver si me encuentro dentro de mi piel y comprendo porqué nada puedo entender). Saber on sóc, i cap on vaig, o només aturar-me per no continuar per esma, per inèrcia, sinó per desig, per voluntat.

No sé com li dieu vosaltres en aquesta necessitat. Ni si la sentiu (sí, alguns sí, ho sé, l’ he viscuda de prop o de lluny).

Necessitat de connectar amb mi, amb el meu silenci, no permetre que la ment parloteixi.

Un Ommmmmmmmmmm per després tenir forces i tirar endavant novament. Un kit-kat amb tot el que m’envolta, o gairebé tot.

Espai i temps.

I distància.

Un petó!

dijous, 18 de febrer del 2010

Temps era Temps

Mentres ara escriu, cervesa en mà i música de fons, Fito, en un petit reset del seu dia recorda el moment en què, fa unes hores, va deixar anar l'Esther que hi havia realment dins d’ella . I envermelleix en situar-se novament en aquells instants.

...


Ja s’ha fet gran, segurament, si tot evoluciona d’acord amb la llei natural de la vida (aquella que no acostuma a acomplir-se) està en l’equador de la seva existência. El cos comença a recordar-li també dia a dia, en petites coses: S’adorm al sofà, alló que sempre havia odiat de la seva mare; s’enreda en llargues explicacions per dir allò que abans només necessitava tres paraules per fer entendre; comença a matinar; a recordar amics que fa temps que no veu; a voler experimentar...

Experimentar. Sí. Cadascú té el seu moment i, pel que sembla, el seu moment ha arribat amb quinze, vint, trenta anys de retard.

Està a la feina, davant de l’ordinador. De fons, als cascos, música de jazz, Diana Krall. Un expedient important li ha pres part del matí. De cop, com un cuc bellugadís, alié, un pessigolleig estrany li recorre el sexe. Nota com s’humiteja. Aixeca el cap, se sent incómoda, ningú l’observa, però no sap com reaccionar. Té un sentit del ridícul, de la vergonya massa interioritzat. Pensa que tots li estan llegint el pensament, o el plaer que està sentint.

Buf!

Ja està, ha marxat. Es relaxa novament. Ho pateix com un càstig enlloc de gaudir-ne. Mai, mai ha sentit una sensació tan humida al seu sexe sense haver-hi un... un home al costat. I no un de qualsevol, naturalment. El seu, amb el que ja fa més de vint anys que comparteix dies i nits. Però poques fantasies, darrerament.

Comença a sentir suors, se sorprén perquè no du samarreta interior, i tot i això té calor. Normalment, a l’hivern porta sempre els ronyons coberts amb una samarreta de cotó, un altre missatge que li recorda la seva edat. Com el vostè amb que ja fa un temps comencen a tractar-la quan va a comprar.

Va cap al lavabo, necessita remullar-se... la cara. Està ben vermella. Entra al water, pixa, s’eixuga i nota com el paper rellisca. Està ben molla, el fluix transparent que envaeix la seva vagina li recorda l’excitació que intenta amagar-se fa estona.

Què fer? Què faig? Sempre he pensat que no tenia sentit. Mai he estat capaç de. No toca, ara ja. No té sentit. Jo, ara.

Encara són les dues. No creu poder suportar una hora més. Voldria ser a casa per dutxar-se, no vol tenir aquesta sensació nova, desconeguda, no la vol... la tem, la desitja, no la vol, tot i estar gaudint, està patint, està... déu, prou, prou.

Quan arribi a casa...

Les tres. No sap què fer, si marxar a casa i... o bé. Els sufocs encara li duren, el pessigolleig, la necessitat de passar-se una mà pels pits. Nota els mugrons erectes, reclamant-li atenció. El viatge en metro és etern. Etern.

Encara he de fer els entrepans. Faré tard. No puc. Ara no. Què faig?

Està molt excitada, molt excitada. No es reconeix, però no li importa. Encara pujant l’ascensor, amb el pa calent en una mà es decideix a deixar lliscar l’altra mà dins els pantalons ajustats. Cedeixen i la calça es retira com si durant tot el dia l’hagués estat esperant.

No sé, no puc, he d’anar a l’escola, ara no... buf!

S’ofega. Té calor, com si tingués febre.

Prou. Prou. Mai, en quarant anys ho he fet. És hora, ho necessito, la primavera s’avança, em crida.

Ràpidament es treu les botes, els pantalons, intenta pensar en ell. En la darrera conversa amb ell. En com se la mirava. Com mirava, dissimuladament, el seu escot. Els seus pits enèrgicament empresonats. Com l’estava desitjant, malgrat la prohibició tàcita, malgrat l’amistat, malgrat...

Mmmmmmmmmmmmmmmm. Es toca per sobre de la samarreta, ara hi posa la mà a dins, s’apreta el mugró dret, ara un, ara l’altre. Més, més. Comença a perdre el sentit d’on és. Les calces li fan nosa, li ve de gust posar-se la mà per la vora de l’elàstic, com fent-ho d’amagat d’ella mateixa. Retira el tros gairebé inexistent de roba i es posa dos dits dins la vagina, mentres un, maldestrament, acaricia el seu clítoris ara ja ben gros.

Els llavis, el clítoris, tot gira, mugrons, crits, pits, humitat, desig, està sola, ho fa, és ella, està a punt, a punt, a punt... aaaaaaaaaaaaaaaaaaah!

- Esther, Esther, estàs bé?

...

Déu meu, déu meu. No ho tornaré a fer mai més. Mai més. He trigat quaranta anys. Mai, mai.

Sap que durant molt de temps recordarà la cara de la seva sogra mirant-la amb els ulls fora de les òrbites, amb expressió de no poder creure el que està veient, de...

Buf!

divendres, 12 de febrer del 2010

El col·leccionista de Somnis - Maria Mercè Roca



Hoy, esta tarde, yo también he visto al coleccionista de sueños ajenos. Su coleccionista particular que tan bien ha sabido retratar, dibujar, imaginar…soñar, querida Maria Mercè.

Sí, él también me ha visto pero no se ha acercado a mí, aún busca a la joven del sueño erótico. La chica de la boca rojiza que consiguió que él empezara, por fin, a soñar. Despierto. Dormido. Con la angustia que produce el amor no correspondido, el amor esquivo. Con el miedo de no saber controlar el corazón cuando se hace necesario para sobrevivir; cuando empieza a acelerarse con solo pensar en la persona amada… con solo soñar con quien nos está robando la vida. Minando las fuerzas. Día a día. Noche a noche.

Quería detenerlo y explicarle que a menudo sueño con el pasado. Con mi pasado. Y me tortura que sea así, pero no puedo evitarlo, porque no soy capaz –aún?- de controlar mis sueños. Sí, durante el día, sí. El día me pertenece, he conseguido dominarlo yo, que domine mi presente, el real; que se imponga la ilusión por el futuro. Pero de noche, en la oscuridad, en el silencio, mi mente dormida empieza a parlotear, a recordar una y otra vez, una y otra vez… Esas horas de brujas y ángeles donde ya no tenemos el control y nos asaltan los miedos acallados. Entonces, mi mente, viaja hacia atrás y me sitúa en un punto de no retorno. Del que no puedo huir, como entonces no fui capaz de hacerlo. Y vuelvo a sufrir, a revivir, a sentir…

Cada noche. Cada noche. Y así, al alba, me despierto con la sensación de que todo ha sido real, y necesito abrir los ojos, y repasar el presente de nuevo, con la mente ya bajo mi control de nuevo… Y lo descubro intacto tal y como lo dejé cuando el sueño ganó la batalla.

Entonces, bajo hacia el puente, donde sé que lo encontraré, dibujando su presente en el agua tranquila del río, y le hablo: “Querido, quisiera explicarle, a usted que necesita de sueños ajenos para poder construir los suyos propios, que yo puedo ayudarle. Y que usted… me puede ayudar. Compartamos!”

dimecres, 10 de febrer del 2010

DeSiGUal

No es trobava gaire bé, darrerament. Portava uns dies cansada, desanimada. No avançava a la feina, se li feia costa amunt per primera vegada des del canvi de planta. Buf, el que són les coses, anys i anys esperant, i ara no tenia ni prou clar que fos el que realment desitjava.


Época de rebaixes. Què poc li agrava en ella aquesta bogeria que se li desperta a la gran majoria de ciutadans, compradors compulsius o compradors ocasionals sense distinció. Comprem, comprem. Però potser necessiten tot el que compren?, acostuma a preguntar-se. La seva cap, en més d’una ocasió, havia arribat a la feina amb una faldilla (horrible, per cert, carrinclona, per més dades) fent gala, contentíssima, de la seva saviesa com a compradora: “Mireu, m’acabo d’estalviar 70 euros, una ganga, en costava 300 abans de les rebaixes i jo me l’he emportada per 230. N’estic encantada!” I ella, sense poder reprimir una ganyota imperceptible (gairebé interior, és clar, no estava “el horno laboral pa’ muchos bollos”) pensava si la seva jefa encara no coneixia la diferència entre gastar i estalviar. O malgastar, en aquest cas. En fi, cada any era el mateix, i en feia tants que treballava allà…



Va sortir de la feina sense gaires ganes de res. Li feia ràbia però necessitava uns pantalons. I no, no perquè fossin rebaixes i calgués comprar, estalviar, gastar o malgastar. Sinó perquè finalment la seva dieta demanava a crits canvi de talla. Mmmmmm, la 38, ja. Mai no havia estat en aquest número que li semblava lluny. I més ara, a la seva edat. Sí, sí, aquest cop, el règim rutllava…



Va agafar el camí cap a la seva botiga preferida: outlet i de rebaixes! Jajaja, sí la seva jefapija la veiés entrar-hi, la feia fora de cop de l’oficina. Per no tenir “classe”. Alló no era ni Versace, ni Furest, ni evidentment Gucci o Custo.



Li agradava aquella marca, i amb aquells preus més encara, i intentava no renunciar-hi, tot i que el seu fons d’armari fos més reduït que si anés a Zara o Mango. Però per què sempre necessitava justificar-se pel que feia!?



El va veure només que va entrar-hi: jove, bastant més que ella, amb un jersei vermell i uns texats estrets molts insinuants (si més no en ella li ho va semblar); els ulls grossos i d’un blau intens, cabells curts. Tan sols van creuar la mirada un segon. Ella, però, va retenir la seva imatge a la retina. De ben segur que ell ni s’hi havia fixat. Normal, gairebé li doblo l’edat –va pensar.



S’acostà a la zona de pantalons de dona. Bé, bé, serà arribar, provar-me’ls i marxar pitant. Encara tindré temps de fer una cervesa amb l’Esther abans d’arribar a casa. Buscant la talla, la nova talla, va veure com s’acostava a prop d’ella, a menys d’un metre, estava arreglant els penjadors de les camises al seu costat. El va mirar descaradament, aleshores, i una rampa elèctrica la va fer sortir del seu ja habitual estat de letarg. Va enrogir sense saber si ell s’adonaria. Buf, estava excitada, força excitada. Déu, però si podria ser el meu fill, va pensar, però si jo ja n’he fet quaranta!



Va agafar un parell de texans i va entrar a l’emprovador (continuaven fent-li mal els ovaris, com dies enrera, però ara d’una manera diferent). Era prou ampli i el mirall li permeté veure el reflex de la seva realitat. Sí, més prima que uns mesos enrera, però mare de dos nens, gairebé adolescents, o preadolescents, en tot cas, pesats, mandrosos i contradint a cada moment tot el que ella els deia; casada amb la parella de tota la vida amb qui semblava que ja s’ho havien dit tot; secretària a la mateixa oficina on va anar a fer les pràctiques quan va acabar l’FP…i superant just ara l’equador de la seva vida. Quaranta anys, es va tornar a dir.



Amb gest cansat, va deixar els pantalons damunt la cadira i tancà la cortina. Desitjava, malgrat tot, que ell, amb qualsevol excusa, s’atrevís a entrar, que s’hagués adonat de com l’havia mirat, ella, de com se l’havia menjat amb els ulls. Que entri i m’ofereixi un altre texà, va sommiar. Aquest pensament va fer que el seu cos comencés a excitar-se. El seu sexe, humit ara, li recordava que era viva. La cridava, i ella, va voler respondre: sí, per què, no?, es va dir. No tenia molta experiència, ni es masturbava habitualment, ni molt menys s’excitava mai d’aquella manera… però la imatge gravada, el record d’aquells ulls i els seus dits ara ja amb un ritme fantàstic, la van ajudar a arribar a l’orgasme més salvatge que mai hagués pogut imaginar. El corrent eléctric que tan sols uns minuts abans l’havia sacsejada va donar lloc a un esclat de plaer que va saber esmorteir amb la mà lliure.



En un no res ja tornava a estar vestida, tranquil•la, relaxada. Va sortir i va pagar els pantalons que ni tans sols s’havia emprovat. En el petit paper que ell (el mateix noi que feia uns segons li havia provocat un extasi genial) li va lliurar per tal que signés la compra amb tarja va escriure-hi unes paraules abans de tornar-li.



Li dedicà un somriure directe, agraït, i girà per marxar sense perdre’s el gest interrogant que ell li enviava mentres llegia: “Gràcies, feia temps que no ho passava tan bé!”.

Buf!


Prince - Kiss