divendres, 23 de març del 2012

¿Existe un hilo rojo?


Hace muchos, muchos años, realmente no tantos, quizás seis, siete, yo estaba en un foro. Buf. Allí no era buf, era jomateixa, pero era yo, como acostumbro a ser en la red: yo misma. En la red, en el curro como compañera, en la montaña como voluntaria, en el hoquei como animadora, y en donde sea: Jo mateixa, Joma. Así me va? Qué curioso, hoy mismo tenía esta conversación, sí. Siempre he sido yo pero no siempre, puedo decirlo ahora porque no duele, o no duele tanto, no siempre si miro atrás esa Núria me ha gustado.

Un ejemplo es ese foro en el que estuve un par de años. Fui blanco de dianas, claro, me ponía a güevo, cómo para no tirarme dardos envenenados, pero si parecía que pedía a gritos que me ahostiasen! Por gilipollas (jalo, nena, jalo, sí), por transparente, por buena fe, por aprendiz de mala fe con poca habilidad, por... Bah! Al final uno (aquel) se cargó el foro, literalmente, y como haquer-escondido-cobarde desde el otro lado de la pantalla... jodió el invento. Nunca lo dijo, claro, pero casi todo acaba sabiéndose si no se guarda uno mismo los secretos y él acabó contándolo: cargarse un foro con tanta animación como aquel merecía una medalla, cómo para guardarse el mérito solo para él!!!

El caso es que fue en aquel foro cuando leí por primera vez una referencia al término 'hilo rojo'. Ni idea del origen, pero sí que allí explicaban qué era. Según las foreras (sí, las) un hilo rojo era aquella unión invisible entre dos personas encontradas casi por casualidad en la vida pero que durante un tiempo (días, meses, años, eternamente?) son una. Dos personas con nada o apenas nada en común, a priori, que se dan apoyo, se desnudan emocionalmente, se entienden y comprenden como si hubieran vivido juntas desde los inicios. No importa el sexo de los unidos por ese hilo porque va más allá, une almas.

Buf! No? Quiero decir, leéis esto (si a medio relato no lo habéis dejado como el otro día me comentó B que había hecho...) y debéis pensar, qué rollo de tía, anda que no está pallá! (como me dijo mi sobrina Laia el otro día: Núria, ets tan feng shui quan parles!) Vale, sonará a raro, pero decidme, no os ha pasado? No habéis conocido a alguien y en poco tiempo (a veces poco poco y me refiero a horas) os habéis dado cuenta que va a convertirse en un puntal en vuestra vida? Independientemente si esa relación es de unos días o montones de años!

Venga, haced un esfuerzo, analizad relaciones!

Tiempo después leí 'El món groc' (El mundo amarillo) de l'Albert Espinosa, en él se refiere a los 'amarillos' justamente como personas que se cruzan en nuestros días, casualmente a priori, para aportarnos algo. Nosotros somos también 'amarillos' para muchos otros. A partir de este libro surgió la serie que ha triunfado en Catalunya, y ya en otros países, con el nombre de 'Polseres vermelles' (Pulseras rojas)... estaría pensando Espinosa en el 'hilo rojo' que une a sus 'amarillos'.

Por mis 42 años, hasta la fecha, de vida, han pasado unos cuantos amarillos. Algunos muy curiosos, otros entrañables, otros puntuales, algunos de larga duración... todos, todos necesarios.

Hoy he pensado en uno de esos 'hilos rojos'. Del único 'hilo' del que me atrevo a decir que es eterno. Seguramente, no, no, seguro, si en vez de coincidir en el espacio tiempo años atrás siendo la Núria que era entonces hubiera coincidido a día de hoy... no hubiera pasado de ser un figurante más en la tragicomedia de mi vida. Sin embargo, fue entonces, fue justo entonces, y seguiremos eternamente unidos.

A qué viene este escrito? (no necesito excusas, claro, porque como es mi blog tengo libertad para hablar de lo que me apetece, pero os cuento, básicamente porque tiene mérito que hayáis estado leyéndome... gracias!)

Pues este artículo de hoy viene a colación de una nueva serie que ayer se estrenó en la Fox y que -aún- no he visto, pero que promete, de entrada: Touch, protagonizada por Kiefer Sutherland:

'Touch' está inspirada en una fábula china: "El hilo rojo' conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper".







7 comentaris:

  1. Núria, no te imaginas cuánto me ha gustado esta entrada. Lo de los amarillos de Espinosa no lo sabía, aunque obviamente sé que son las Polseres vermelles. Y creo en los amarillos, gente que de repente, sin esperarlo, sin venir a cuento, te enseña algo.

    No sabía lo del hilo rojo pero cómo no creerlo... Bueno, empezaré por decir que no creo en las casualidades, creo que todo ocurre por algún motivo. Tu blog mismo, lo tengo enlazado y ahora he entrado, pero lo primero que he pensado es Qui coi és aquesta Núria?, porque te juro que no me suenas nada. Y sin embargo aquí estamos, charlando... bueno, no sé, también hay amarillos que no nos enseñan sino que nos reafirman en algo que ya sabemos. Y supongo que hoy has sido un amarillo de este tipo para mí. No me descubriste nada y, no obstante, ha sido como si me descubrieras un mundo.

    Porque no solamente necesitamos aprender, sino también reafirmar lo que aprendimos, recordarlo, hacer un ejercicio para no olvidarlo, ponernos al día, encontrarnos con nosotros mismos, volverlo a mirar todo de nuevo como si fuera la primera vez, y sobre todo no dejar que el desengaño nos atrape. Porque necesitamos reafirmar las verdades cada tanto, decirle a quien tienes al lado que t'estimo molt, decirle a quien se marchó que lo extrañas, esas cosas. No son nuevas pero la repetición es necesaria. Yo necesito decirme que no creo que toda esta farsa de mundo sea un sinsentido. Vale, creo que no lo es, pero a veces me olvido incluso de lo que creo. Para eso, aquesta nit de divendres, buf-jomateixa, jaja.

    Petons.

    ResponElimina
  2. ¡Hola!
    ...Un hilo rojo... como un foro que une almas...
    Besos. AlmaLeonor

    ResponElimina
  3. Almaleonor, sí, como un foro que une almas... increíble! Un besazo!!

    ...

    ER, me alegro de reafirmar aquello que ya sabías, es necesario, como dices, no para saber que es cierto, sino para no olvidar que lo sabemos, que un día lo comprobamos, que sentimos plenamente de esa manera, o que tuvimos esa lucidez, o...

    (sabes? una vez, en un hospital, una compañera de prueba -era una prueba de alergia, de esas que duran horas- me confesó que era mi 'ángel de la guardia', que estaba junto a mi para ayudarme a tomar una decisión que yo postergaba. Confié en ella, no temí nada, era un amarillo, nos unía un hilo rojo, dos almas que necesitaban encontrarse...? Dále el nombre que quieras, pasamos horas juntas y sí, me ayudó, me ayudó a tomar una decisión postergada día tras día.)

    Un abrazo!

    ResponElimina
  4. ché tú quines coses que té aquesta xiqueta, a vegades em passo per quí, que ho sápigues, encara que se fá extrany...Mala malote...jaja

    ResponElimina
  5. Mita'l!!! Què fas, che, per aquí? Se t'ha perdut un fil roig???

    Muacs!

    ResponElimina
  6. Hoy eres mi hilo rojo y amarillo.
    Bueno reencontrarte.
    Kss
    i.

    ResponElimina
  7. Con la 'i.'... dime, anda, a quién he reencontrado yo?

    ResponElimina