diumenge, 20 de març del 2011

Yo de pequeña quería seguir siéndolo!

Nunca me planteé qué quería ser de mayor. Ni qué deseaba estudiar, ni dónde iba a vivir, ni con quién. Si tendría familia, marido, mujer, hijos, hijas, perro o gato. La gente a veces, cuando charlamos de la infancia, lo dice tal cual: Pues yo siempre he deseado ser veterinaria, casarme, y tener dos hijos. La parejita.

Me da igual, a estas alturas, porque curiosamente, en tardes como hoy, sé que lo que soy, lo que tengo, independientemente de que sea o no lo que nunca deseé, es lo que deseo, y lo que me da vida, energía, felicidad.

Ha sido un día resacoso, ayer me salté la dieta del todo, absolutamente. Pero valió la pena, mis compañeros de mesa valen ese salto al vacío. Ese y cuántos me decida a dar.

He dormido mucho, mucho, y mi familia, a quienes a estas alturas de la película ya ninguna nuriada les sorprendre, me han dejado dormir. No he comido apenas, proteína, proteína, proteína (en forma de yogur desnatado), y mucha agua para hacer bajar o desaparecer...

La ropa me esperaba, tranquilamente, sin gritos ni arrogancia ninguna, en su sitio, casi dos horas doblando ropa, mientras Aina hacía deberes entre patada y patada con Jana. Miguel y sus motos, yendo y viniendo a llevarse la ropa ya doblada para colocarla en los armarios. Ahora, la preadolescente se ducha mientras suena M80 (a Aina le gusta nuestra música, ésa, y la de Rac 105), y Jana y Miguel Legololeand en la alfombra.

Yo les miro y sonrío: un domingo más, pienso, y sigo siendo feliz.

No me quejo de haber descubierto tan tarde que poco es mucho, que mi agenda llena no me llenaba, que evitarme me alejaba de mí, de ellos, que la suma de momentos, como éste, es lo que dan vida a mi existencia, a mis cuarentaytantos, pero sí, ojalá lo hubiera sabido, sentido, vivivido, mucho antes. Mucho, mucho antes.

(Por supuesto, hablo de una tarde apacible de domingo: mis lunes, martes, miércoles, siguen estando, y así deseo que sigan... como aquellos que dáis sentido al resto de horas de mis semanas. Eternamente.)

1 comentari:

  1. Me encanta la riqueza de emociones que despliegan cual arcoiris tus relatos, confidencias.
    Abrazos, Jo.
    Iris

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