A veces el miedo nos paraliza.
Nos cambia el humor.
Nos acerca al infierno: a nuestro propio infierno interior; pero también al pasado, a ese que vuelve cuando menos te lo esperas.
(No quiero tener miedo a mi pasado, ya no existe. Lo he superado, por fin.)
Me gusta mirar hacia el futuro.
Y encontrarte allí.
El miedo es necesario, es el monstruo que, cobrando valor derrotamos y, una vez vencido... llegamos a muy buen puerto.
ResponEliminaEl pasado vuelve cuando quiere, sobre todo si sabe moverse... está en uno el dejarlo pasar sin verlo a los ojos, o mirarlo, enfrentarlo y demostrarle que YA NO FORMA PARTE DE NUESTRO HORARIO...
Un abrazo, me sentí muy identificado con el texto. Te invito, si gustas, a visitar mi rinconcito.
Gracias, veo que tenemos un pasado escurridizo. Solo que no sabe con quién está tratando en el presente actual!
ResponEliminaRincón visitado, un fuerte abrazo!!
Sí, el que ha sentido miedo de verdad sabe de qué forma paraliza, pero creo que cuando se lo reconoce, cuando se lo mira a la cara frente a frente, el propio miedo tiene miedo. Y además, seguro hay alguien cerca dispuesto a echarnos un cabo y pegar un grito que lo espante :)
ResponEliminaUn beso, Jomateixa-Buf!
Warita, qué gustazo leerte por aquí!!
ResponEliminaY sí, hacer frente al miedo, le asusta; lo que le gusta es que le temamos, para apoderarse de nosotros... pero somos más fuertes, verdad?
Mil besos!
Cómo me gusta esa canción de M-Clan. El miedo y yo somos viejos conocidos, a veces se viste de prudencia e incluso de generosidad y entrega, pero ya no me engaña, y le reconozco en todas sus formas. Lo peor es cuado se empeña en convencerme de que me acompaña por mi propio bien.
ResponEliminaBesos.
Ilona, esta canción eras tú, para mí ya siempre serás tú.
ResponEliminaEse miedo que nos hace desconfiar pero al que sabemos cómo plantar cara no nos ganará. Eo, seguro, Ilona, seguro.
Besos grandes, grandes.
Mucho me temo que a mi ya me ha ganado. Buenos días, querida.
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